martes, septiembre 26, 2006

En julio tuve la dicha de que la escritora puertorriqueña Ana M. Fuster, publicara un escrito mio en su pagina de internet (http://www.bocetosdeselene.blogspot.com).

Aqui incluyo el escrito presentado por ella previamente en su pagina.
A ella, nuevamente gracias...




Ella…
Tan inocente.
Y yo…tan culpable.
Culpable de ver las cosas
…que ocurren en este mundo.
Mientras su inocencia
…la ciega de tanta crueldad.
Ella…
Viaja junto a mí por este camino llamado vida
…sin saber que existe
Y yo…se que existo porque pienso.
Pero no se si estoy viviendo.
Somos tan diferentes
…y a la vez tan semejantes.
Ella…
Cada mañana me susurra un bello despertar.
Mientras que en la noche le lanzo un ¡basta ya!
Siempre permanece junto a mí
Sin importar si le grito o callo.
Ella…
Cada vez que la veo, se reflejan mis defectos
Para que entienda quién soy
…y de donde vengo.
Ella…
Me ruega por un lugar
…en mi corazón
Y yo…suplico por no escucharla más.
Pero eternamente seremos uno
Aunque no me hayas elegido
…ni yo a ti.
Pasearemos como íntimos,
…y a la vez como desconocidos.
En este valle de sombras
Y continuamente seremos ante el mundo
…Mi sombra y yo.


Num.- 47

miércoles, septiembre 13, 2006

PARA MÍ…











Un octavo día
Del mes florido
Donde la primavera muestra
Todo su esplendor
Un hombre
Se subió a una montaña
Llena de sus derrotas.

Gritó…
Y su grito se hizo eco…
Y este eco se fortaleció.
Navegando por el espacio
Uno tan amplio…
Y a la vez tan pequeño.
Tan cotidiano
Y a la vez tan extraño.

Tomó su diario,
Quemó sus lágrimas
Y observó un nuevo mundo.

Al observar el valle
Con unos pocos árboles
Brindando su sombra a los viajantes
Entendió que era su tiempo.
Tiempo de volver a caminar.
Que lo llegó a sentir
…en su corazón
Y de este modo…
Al despertar
Comenzó otra nueva
…peregrinación



Núm. – 50

sábado, septiembre 02, 2006














En la soledad que dejaste
me torturan tus recuerdos
de lo que pudo ser
pero no será.
Constantemente busco respuestas
a la realidad que me heredaste,
pero mis quejidos se han plasmado
en la tristeza de las paredes
de nuestra alcoba.
Deseo encontrar
un candelabro en el túnel
que me guié a la roca
de mi ser.
Pido fortaleza a viva voz
ante tanta desolación
por haber entregado
el tesoro de mi ser.



Núm.-27